Personal increíble. Habitaciones compactas, con excelentes comodidades. - Ofrece un servicio impecable. - Se podía usar el parking privado cerca. - La ubicación del hotel es buena, lo suficientemente cerca de tiendas y restaurantes, de las paradas del tranvía y también de la estación de tren.

Teníamos una habitación con una caja fuerte, un refrigerador minibar y una mesa de trabajo que era práctica, con un buen diseño y de primera categoría. Una ubicación super céntrica, a 10-15 minutos a pie del Museo de Historia Natural de Basilea. Además, estaba al lado de varios lugares, como el centro de la ciudad vieja y del transporte público. Nos ha gustado mucho de verdad el restaurante exterior que hay cerca.

El personal era muy complaciente y me ayudó con el parking privado. En general, una experiencia perfecta de 2 noches.

El hotel estaba impecable y tenía un interior moderno, un edificio absolutamente encantador. El personal era competente, la habitación era climatizada y recién decorada, con excelentes comodidades. La máquina de café y la plancha con la tabla de planchar eran estupendos. ¡Gracias de verdad chicos por el servicio!

muy centrico aunque tranquilo, bien situado

llegamos en coche y la zona es peatonal, casi imposible acceder, en la página no decia nada de esto. La policia nos puso una multa de 100 euros por intentar llegar por una calle prohibida. No lo recomiendo para quien viaje en coche

Me ha gustado la ubicación y el confort de la habitación. Su precio es equilibrado teniendo en cuenta el nivel de Suiza que es carísimo.

Esto nos permitió visitar diferentes lugares a pie, como el bullicioso casco antiguo con su catedral y el famoso "arco susurrante" que a los niños les encantó. hicimos un tour en barco por el río Rin, donde pudimos disfrutar de hermosos paisajes y pasar por la antigua fábrica de cerveza Feldschlösschen. Fue una experiencia increíble que definitivamente hizo de nuestras vacaciones algo inolvidable.

Lo único que nos habría gustado es que el hotel ofreciera más opciones de entretenimiento nocturno para jóvenes que les gusta salir de fiesta. Aunque el hotel está en una ubicación privilegiada con muchos restaurantes y bares cercanos, nos habría gustado tener una opción de fiesta dentro del propio hotel para disfrutar aún más de nuestra estancia en Basilea.

Bien en general

Por el mismo precio pagado por la habitación otros hoteles de Basilea (misma zona) ofrecen una habitación mucho más grande, confortable y con un baño más amplio; health center y en general mejores servicios, De hecho acabamos en este hotel porque el que vamos con asiduidad estaba lleno.Volveremos al anterior sin dudas, no a este.

Recorrimos el antiguo casco histórico y nos encantó el crucero por el río donde pudimos admirar las pintorescas vistas de la ciudad y la antigua cervecería de Feldschlösschen. Además, visitamos el famoso arco susurrante de la Catedral de Basilea, ¡fue super divertido escuchar nuestros ecos! La mejor parte fue el tour por el icónico Basel, donde disfrutamos de las calles y los eventos políticos y sociales que ocurrieron el último año, todo acompañado de sátira y malicia humorística.

Lo único que hubiéramos pedido es más opciones de entretenimiento nocturno para jóvenes fiesteros como nosotros.

Las habitaciones están recién decoradas y son de primera categoría, con excelentes servicios. El desayuno es maravilloso y se incluye un minibar gratuito. - El personal es inteligente y ofrece la opción de registro anticipado. - La ubicación es bonita, a solo un corto paseo de la Marktplatz.

La habitación era amplia y tenía todo lo necesario, la máquina de café y la plancha fueron excelentes.

Me alojé en este hotel y mi experiencia fue excelente. Lo que más me gustó fue su ubicación en el centro del casco antiguo. Estaba a pocos pasos de la plaza principal y de todos los lugares de interés turístico. Además, el hotel ofrecía un servicio de transporte gratuito por la ciudad, lo cual fue muy conveniente.

La cama era súper cómoda y la ubicación era increíble, justo al lado de las líneas de tranvía, del centro de la ciudad vieja y de una cafetería. El barrio Centro histórico de Grossbasel es una buena elección y absolutamente digno de ser visitado. Me encantó la máquina de café y la plancha con la tabla de planchar en la habitación. La vista a la calle desde la ventana es atractiva.

Siempre vuelvo aquí. La primera vez que me alojé, el personal me ayudó a imprimir cosas. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratuito, recepción las 24 horas, bar/salón, restaurante, lavandería. Volveré para Año Nuevo.

La habitación estaba bien climatizada y bien gestionada. Tenía una caja fuerte privada, una zona de estar y una llave electrónica de calidad. El servicio fue estupendo en todo momento. El desayuno era abundante y el parking privado ofrecido. La ubicación era bonita y perfecta y el personal era dedicado.